Beso al besar tu boca, la ilusión de mi alma,
la pasión que tu furia en mí provoca,
la mentira de tus labios que me hostigaba.
Recuerdo al olvidarte, noches de idilio,
tibia entrega de amor que me brindabas…
Acaricio aún al acariciar tu recuerdo, el espejismo
de mi imaginación equivocada,
la locura de volver a sentir los abrazos de delirio,
que algunas veces tú me dabas.
Olvido también al olvidar, que tu amor fue martirio,
que no merezco tu navaja en mi espalda,
ninguna de tus palabras, ni lo que viví contigo!
Conocí al besar tu boca, la tortura del enemigo!
No sé cómo soy…
No soy tan dócil como la hiedra,...
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