La miel de tus ojos pardos es la dulzura de mi dicha,
el carmesí de tus tiernos labios, la primavera que me acaricia.
Las palabras de tu boca son las perlas que me anidan,
y tu existencia es mi adoración y mi verdadera alegría!
Te amo de verdad, vida mía!
No sé cómo soy…
No soy tan dócil como la hiedra,...
Muy lindo el poema! gracias Guiomar
Giomita que hermosos tus poemas Dios te dio ese don divino de hablarle al amor mil éxitos mil felicitaciones