Tu mirada, transparente y cristalina
como el agua de un hermoso manantial,
que emerge de aquella espléndida montaña
de mi lunática imaginación!
Hace que confíe ciegamente en tí,
que me convierta en un puñado de amor,
que aflora en mi corazón
cada vez que estás junto a mí!
No sé cómo soy…
No soy tan dócil como la hiedra,...
Cada lectura es mágica. Muy bellos.